Sinópsis
Detalles
En su fulgurante camino hacia el poder, Napoleón y los artistas a su servicio pusieron en marcha toda una estrategia de representación recurriendo a modelos iconográficos romanos, reforzando la imagen del invicto y heroico militar favorecido por la fortuna. Sin embargo, tres siglos antes, los Habsburgo, emperadores del Sacro Imperio y reyes de la monarquía hispánica, ya habían utilizado propagandísticamente ritos y símbolos del mundo clásico, recreados por artistas del Renacimiento y el Barroco. La Antigüedad se había convertido por entonces en un formidable espejo que agigantaba la gesta napoleónica. Y el mito todavía alcanzaría su definitiva dimensión heroica en la Europa romántica, donde nuevos pintores y escritores proporcionarían definitivamente a Napoleón la categoría de héroe trágico, comparable a Alejandro o César.